Una cirugía estética en los muslos presenta varios riesgos, que incluyen lo siguiente:
- Cicatrices: Las cicatrices de las incisiones de una cirugía estética en los muslos son permanentes aunque, por lo general, se ubican en áreas poco visibles. En ocasiones excepcionales, las incisiones pueden provocar cicatrices rojas y elevadas. Para mejorar la apariencia de las cicatrices, se pueden usar inyecciones de corticosteroides u otros tratamientos.
- Asimetría en la forma de los muslos. Esto puede ocurrir como resultado de los cambios durante el proceso de cicatrización. Además, es probable que la cirugía no corrija por completo una asimetría preexistente.
- Cambios en la sensibilidad de la piel. Durante una cirugía estética en los muslos, la reubicación de los tejidos del muslo puede afectar los nervios sensoriales superficiales. Es posible que sientas cierto entumecimiento temporal que puede durar hasta dos años.
- Problemas con los puntos. Los puntos usados para fijar la nueva forma del muslo podrían llegar hasta la superficie de la piel y sería necesario retirarlos. Esto puede causar inflamación en la piel afectada. Como consecuencia, es posible que debas someterte a otra cirugía.
- Alteración transitoria de la circulación venosa superficial y linfática. Durante la cirugía se pueden dañar vasos venosos superficiales y/o linfáticos, provocando una inflamación más prolongada y la necesidad de utilizar prendas compresivas por un período mayor.
Al igual que otro tipo de cirugía mayor, una cirugía estética en los muslos presenta riesgos de sangrado, infección y reacción adversa a la anestesia.