Uno de los campos quirúrgicos más demandados es el de las operaciones de nariz.

El objetivo de la cirugía plástica nasal es el de cambiar los rasgos de su nariz en los que usted y nosotros coincidamos que pueda beneficiarse de la cirugía plástica.

Cada nariz es diferente en cuanto a su estructura anatómica, con variaciones en el grosor y el tamaño de los cartílagos y los huesos, el grosor de la piel, la edad del paciente, la forma del rostro, la herencia y otros factores. Por esas razones, el resultado quirúrgico nunca es el mismo en dos narices distintas, aunque puede resultar altamente predecible cuando son considerados todos los factores.

Si aún así surge alguna inquietud, no dudes en consultarnos completando el formulario aquí.

Generalmente se utiliza la anestesia general  que requiere los servicios de un anestesista. Se completará un formulario pre-anestésico que será enviado al Anestesiólogo para su evaluaicón pre-operatoria.

La cirugía plástica nasal habitualmente se realiza a través de incisiones dentro de la nariz que no son visibles. A veces se realizan pequeñas incisiones externas en la base de los orificios nasales o en la columela para reducir su tamaño. Si ello fuera necesario se le comentaría antes de la intervención.

Un sangrado de nariz es la complicación más común después de la cirugía nasal. Afortunadamente, es poco frecuente. Cuando ocurre, es molesto, pero no acostumbra a ser grave. Cederá con el reposo y la introducción de unos algodoncitos impregnados en agua oxigenada.

La infección ocurre en poquísimos casos, pero, si se da, es tratada con antibióticos.

Ocasionalmente, se puede llevar a cabo una segunda operación para corregir los defectos menores que puedan surgir de la primera operación, o para mejorar todavía más el mecanismo respiratorio.

La mayoría de los pacientes no siente dolor después de la rinoplastia, pero sí un cierto malestar, que si es necesario se solucionará con calmantes. La utilización de anestesia local (además de la anestesia general) tiene por objetivo disminuir al máximo las posibles molestias postoperatorias.

La paciente ingresa el día de la intervención, otorgándose el egreso hospitalarioen el mismo día , si su estado así lo aconsejara. 

1. No tome aspirina ni otros medicamentos que contengan aspirina durante las dos semanas previas a la operación. La aspirina interfiere con la coagulación normal de la sangre.

2. Notifíquenos acerca de cualquier síntoma de infección, tales como un resfriado, un grano de pus en la nariz, fiebre, etc., durante la semana anterior a la operación.

3. No fume o fume lo menos posible durante las 3 semanas previas a la operación.

Hay varias clasificaciones sobre rinoplastias atendiendo a diferentes criterios. Para hacerlo más comprensible, hablaremos de “rinoplastias de reducción” como aquellas en las que tenemos que reducir o eliminar aquellas partes que “sobran” bien sean óseas o cartilaginosas. Y por otra parte las “rinoplastias de aumento”, como aquellas en que la parte ósea y/o cartilaginosa está ausente y debemos reponerla.

Lo más frecuente es la rinoplastia de reducción en la que reducimos las partes óseas y cartilaginosas modelando a la vez los cartílagos de la punta. A su vez, en la misma intervención podemos corregir desviaciones del tabique nasal para mejorar la respiración. Generalmente las incisiones se localizan por dentro de la nariz y no dejan cicatrices, aunque en algunos casos hay que realizar una pequeña incisión en la columela.

Al disminuir la proyección del dorso, los huesos nasales quedan “separados” en su parte dorsal por lo que tenemos que volver a unirlos. Esto lo logramos realizando unas fracturas en la parte más externa de la nariz. No queda cicatriz con este procedimiento. Los huesos nasales se unen en el centro y los cartílagos modifican su posición mejorando el aspecto nasal. La punta nasal ya no tiene esa apariencia caída que da un aspecto más envejecido y un efecto de nariz larga. También se corrige el efecto de punta caída al sonreír.

 

La mayoría de las operaciones de cirugía estética nasal tienen una duración de hora y media a dos horas, aunque dependiendo de la complejidad del caso la intervención puede prolongarse, al igual que si se realizasen otras cirugías de manera simultánea.

Se aplica una férula sobre la nariz que debe llevar aproximadamente 7-10. Esto protege su nariz y ayuda a rebajar la hinchazón. Generalmente, se introduce un pequeño vendaje de taponamiento en lo orificios de la nariz, que le será extraído al día siguiente de la operación. En determinados casos se dejan durante más días. Esta maniobra no es dolorosa. La férula se quita en la consulta aproximadamente una semana después de la operación.

Lo que debe tener en cuenta las primeras 48 horas después de la operación es que probablemente se produzca un hinchazón y un cambio de coloración de la piel. Aparición de moretones en torno a los ojos, que quizá empeore en la segunda o tercera mañana después de la rinoplastia. Incluso puede que el blanco de los ojos se enrojezca. No se preocupe estas reacciones son normales, tenga usted en cuenta que se ha sometido a una intervención quirúrgica de cirugía estética.

También suele ser habitual una cierta salida de sangre por la nariz que gradualmente desaparecerá. La gasa o bigotera colocada debajo de la nariz puede cambiarse tan a menudo como sea necesario.

Quizá sienta malestar, pero el dolor es mínimo. Le será recetada una medicación adecuada para el malestar y de esa manera minimizar los efectos de la cirugía plástica.

A continuación le detallamos un listado de consejos sobre cómo debe actuar a lo largo del tiempo que dure su recuperación. Cualquier duda ya sabe que puede ponerse en contacto con nosotros en todo momento. Las instrucciones postoperatorias son:

  • Durante el primer día debe permanecer en cama con la cabeza sobre dos almohadas. Puede ir al cuarto de baño con ayuda si es necesario. En el caso de que sangre recuerde lo que le hemos dicho anteriormente, si no cede póngase en contacto con nosotros.
  • Las actividades físicas deben ser limitadas durante varios meses. La nariz “se cura” en 4 o 6 semanas, a partir de las cuales solo se permiten deportes tales como la gimnasia, natación, tenis, golf y otros que no requieren contacto corporal directo. Los deportes de contacto corporal, tales como el fútbol, lucha libre, etc., están prohibidos durante 3 meses.
  • Su nariz se puede sentir tapada o congestionada de vez en cuando, durante varias semanas después de la operación. Esta reacción es normal. No utilice gotas o inhaladores nasales al menos que nosotros le recomendemos hacerlo cuando acuda a la consulta.
  • No tome aspirina, ni otros medicamentos de cualquier marca que contenga el mismo compuesto que la aspirina, durante 2 semanas antes o después de la operación, ya que ello puede aumentar las hemorragias. Se puede tomar Ketorolac.
  • Después de la operación, la exposición al sol está permitida con moderación, siempre que su nariz quede completamente protegida de los rayos solares. Deben evitarse las quemaduras en la piel de la nariz. Es recomendable utilizar cremas de alto factor de protección solar los primeros meses después de la operación.
  • Lávese los dientes con suavidad. No se suene la nariz con fuerza. Duerma con la cabeza apoyada sobre dos almohadas.
  • Puede limpiar el área de la base de la nariz con bastoncillo de algodón y agua templada.
  • Las gafas pueden apoyarse sobre la férula nasal o sujetarse a la frente cuando se haya retirado la férula. No permita que las gafas se apoyen directamente sobre la nariz durante los 3 primeros meses siguientes a la operación. Las lentes de contacto generalmente pueden insertarse al cabo de pocos días.
  • Cuando le haya sido retirada la férula, puede limpiar la zona interna de las fosas nasales una vez al día con bastoncillos de algodón bañados en una solución de 1/2 agua oxigenada y 1/2 de agua, o con suero fisiológico.
  • Puede limpiarse la cara con suavidad alrededor de la férula con un paño y agua. Tras la retirada de la férula, límpiese la nariz suavemente dos veces al día con cualquier jabón neutro. Es en este momento cuando puede volver al cuidado normal del rostro. Puede ducharse, pero evite poner su rostro bajo la presión de la ducha.
  • Se pueden utilizar cremas hidratantes y maquillaje facial y de ojos tan pronto como sea retirada la férula nasal.