Otoplastia por orejas en asa

Los fines que persigue la cirugía plástica de las orejas (otoplastia) son, entre otros: el dar una adecuada forma y tamaño al pabellón auricular, y el acercamiento de la oreja al cráneo, evitando la protusión de las mismas.

Otras anomalías pueden corregirse de forma adicional al efectuar este tipo de intervención, tales como la excesiva proyección de los lóbulos con respecto a la oreja, o algunas formas anómalas en el margen de la misma.

Como objetivo final, esta cirugía intenta cambiar los rasgos en las orejas, beneficiándose de las técnicas que la cirugía plástica puede ofrecer.

La forma de las orejas es diferente de unas personas a otras, tanto en su estructura anatómica, como en las variaciones existentes en: grosor, tamaño de cartílagos, grosor de la piel, edad del paciente, implantación o localización de las mismas respecto a la cara, herencia, etc.

Por estas razones, el resultado quirúrgico de esta cirugía plástica nunca es superponible en pacientes con orejas distintas. Aunque después de considerar todos los factores particulares de cada paciente se puede prever fácilmente cómo quedará el proceso de cirugía estética.

En el momento que usted efectúe su primera visita, se estudiarán los rasgos relativos a sus orejas y se comentarán con usted todos los detalles sobre la otoplastia: las posibilidades quirúrgicas, técnica, localización de las cicatrices, etc. Además se le asesorará en todo momento sobre todas las opciones estéticas complementarias que se pueden realizar.

Si aún así surge alguna inquietud, no dudes en consultarnos completando el formulario aquí.

En la mayor parte de las operaciones, se usa la anestesia local con sedación ligera. Este es el tipo de anestesia ideal para los adolescentes, y adultos.

También puede ser utilizada la anestesia local con sedación más profunda, supervisado por un anestesista, o con anestesia general. Este tipo de anestesia se recomienda generalmente en niños.

Durante la anestesia local usted estará tranquilo y no sentirá dolor. En la anestesia general, usted estará dormido por completo durante toda la intervención. En cualquier caso, se le recomendará el método más adecuado y sus preferencias personales.

La otoplastia es un tipo de cirugía muy sistematizada, sobre la cual hay una gran experiencia debido al gran número de intervenciones que se realizan. A pesar de ello usted debe estar al corriente de las posibles complicaciones.

Las complicaciones pueden surgir en cualquier tipo de cirugía, sin embargo, si éstas aparecen son de índole menor y fácilmente controlables.

Éstas pueden ser:

  • Pequeñas heridas  en la zona visible de las orejas, hinchazón prolongada por más tiempo del que suele ser normal para este tipo de intervenciones, y dependiendo del tipo de técnica utilizada, cicatrización desfavorable, a veces, abultamientos o alguna irregularidad en la forma de la oreja.
  • Hematoma (cúmulo de sangre entre la piel y el cartílago). De producirse, que es raro, se soluciona con un drenaje.
  • El sangrado, manchando excesivamente los apósitos después de la intervención es muy raro, pero puede ocurrir. Lo normal es que los vendajes se manchen levemente. Tanto si en su caso aparece esta complicación, como si siente un dolor no controlable con la medicación que se recomienda, póngase en contacto con nosotros.
  • Las hiperpigmentaciones o hipopigmentaciones son raras, pero como las orejas son unas zonas muy expuestas a la luz solar, si no se protegen adecuadamente con los productos recomendados, pueden aparecer.

En cualquier caso todas estas alteraciones son muy raras, y fácilmente prevenibles si usted sigue al pie de la letra nuestras instrucciones. Es nuestro deber comentarle las posibles alteraciones después de la cirugía, no para alarmarle, sino para que usted sea un paciente bien informado.

Generalmente sentirá una molestia  durante las 6 horas siguientes al proceso quirúrgico, que desaparecerá con los analgésicos que le suministraremos.

Permanente, en cuanto a la forma y profusión, después de que el período de cicatrización haya terminado (3 meses). Aunque usted lo verá ya de forma más o menos estable entre la segunda y tercera semana del postoperatorio, cuando la hinchazón vaya remitiendo.

Aproximadamente de una hora y media a dos horas.

Durante la misma realizamos una incisión detrás de la oreja para que no sea visible, eliminamos una porción de piel si es necesario, abordamos el cartílago y lo esculpimos para dar la forma que le falta.

En otras ocasiones es necesario eliminar una porción de cartílago de la parte interna, en la zona que se llama “concha”. Una vez completada la forma de la misma procedemos a cerrar la herida y colocar un vendaje suave.

Se necesita de un período de recuperación anestésica, que podrá ser de 2 a 6 horas, dependiendo de la capacidad, de cada paciente, de recuperación. En caso de realizarse con anestesia general, puede requerirse que permanezca una noche internado.

La decisión de reincorporarse a su actividad habitual, depende en cada caso de la rapidez de su curación y del estado en que se encuentre después de la intervención. Habitualmente podrá retomar sus actividades laborales o educacionales con una vendaje sutil entre los 7 a 10 días.

La mayoría son de un material que se reabsorbe y, por tanto, no será necesario el retirarlos. De ser necesario retirar alguno, se suele hacer entre los 7 y 15 días dependiendo de cada caso.

Después de la intervención, usted saldrá de la sala de operaciones con un vendaje suave que se mantendrá durante unos días. Revisaremos el mismo al día siguiente y lo sustituiremos por una cinta de pelo mucho más cómoda.

Tras realizarse una operación de cirugía estética, como en el caso de la otoplastia o cirugía de las orejas, se deben tomar una serie de precauciones para que el postoperatorio sea lo más ligero e indoloro posible.

Una vez retirado el vendaje, aconsejamos una cinta elástica suave para dormir, o cuando permanezca en su domicilio, por lo menos durante dos meses.

Recuerde que el resultado de la operación no se obtiene al menos hasta transcurridos los tres meses; sin embargo, entre los 10 y 14 días usted puede hacer una vida social normal, ya que en este tiempo se le retirarán por completo los vendajes. Eso si, deberá evitar las actividades más fuertes como deportes de contacto, etc., durante el primer mes del postoperatorio.

A continuación le detallamos algunas normas postoperatorias para este tipo de cirugía plástica que debe tener en cuenta:

  • Usted llevará un vendaje durante los primeros días, debiendo evitar apoyarse sobre la zona de la orejas cuando se acueste.
  • Si el vendaje se desplazara no debe reponérselo usted por su cuenta; se pondrá en contacto con nosotros para su revisión.
  • No debe tomar aspirina para el dolor. En caso de molestias puede tomar un comprimido de Ketorolac, salvo alergias.