En algunos casos, la flacidez cutánea abdominal es ligera y coexiste con un leve aumento del tejido adiposo, sobre todo en la zona infraumbilical; en estos casos es posible efectuar una miniabdominoplastia o mini-dermolipectomía abdominal con una cicatriz corta por encima del vello pubiano, combinada con una extracción de los depósitos grasos a este nivel, mediante liposucción, todo ello sin necesidad de movilizar el ombligo de su situación anatómica.

 

Si aún así surge alguna inquietud, no dudes en consultarnos completando el formulario aquí.

Se localiza en un lugar donde las prendas pueda taparla. Se sitúa por encima del vello pubiano y se puede extender en forma lateral, dependiendo la necesidad de resección de tejido cutáneo (a mayor cantidad de resección, mayor longitud de la cicatriz). Como no se cambia de posición el ombligo, no habrá ningún tipo de cicatriz alrededor de éste.

Aunque las cicatrices son permanentes, raramente causan problemas y con el paso del tiempo se disimulan de forma apreciable.

Sí, en el caso de las eventraciones de la línea media  infraumbilicales, se puede realizar el tratamiento adecuado de las mismas, utilizando la misma incisión de la mini-dermolipectomía abdominal.

El efecto de este tipo de cirugía es permanente. Sin embargo, el tiempo sigue actuando de forma negativa sobre la elasticidad de la piel y de la musculatura abdominal, efectos que pueden ser contrarrestados con una vida exenta de sedentarismo, ejercicio físico y alimentación equilibrada. Resaltamos nuevamente, que esta cirugía no es una procedimiento para PERDER PESO, sino que el objetivo que busca es otorgarle una mayor tensión a la pared abdominal, mejorando su aspecto notablemente.

En el caso de las pacientes femeninas, es preferible que usted planee esta intervención cuando no espera tener nuevos embarazos, aunque si suceden nunca su aspecto volverá a ser como el que tenía antes de someterse a este tipo de cirugía.

Las complicaciones de la abdominoplastia pueden ser:

  • Las infecciones, seromas, y hematomas, son raros, pero si aparecen se tratan con éxito.
  • A veces, como consecuencia de una mala cicatrización aparecen cicatrices ensanchadas, hipertróficas o queloidéas, y aunque estas son fácilmente disimulables, en el caso de que aparezcan son tratables y en último caso siempre se puede hacer una revisión quirúrgica de la cicatriz.
  • Los fumadores deben saber que la nicotina puede producir necrosis (muerte) de parte de la piel, o retrasar el proceso de curación, por lo que deben dejar de fumar o disminuirlo al máximo en las tres semanas previas y posteriores a la intervención.
  • Formación de trombos en las venas de los miembros inferiores.
  • De todas formas el riesgo queda reducido al mínimo, si se sigue con exactitud el consejo y los cuidados complementarios pre y postoperatorios.

Después de la intervención, a veces aparecen en algunas áreas de la zona tratada moratones, que van desapareciendo gradualmente.

Puede darse también un grado variable de hinchazón, en toda el área intervenida, así como pérdida de la sensibilidad en estas zonas o variaciones de la misma durante algunos meses.

La tirantez a nivel de la cicatriz y la opresión van gradualmente desapareciendo y considerándose normales en el período postoperatorio.

El tiempo de la intervención variará dependiendo de cada problema en concreto, así como de las operaciones asociadas o complementarias que se realicen en el mismo acto quirúrgico. La duración media de una miniabdominoplastia es de 2 horas.

Generalmente se utiliza la anestesia regional (raquídea) o  general, que requiere los servicios de un Anestesiólogo/a. Se completará un formulario pre-anestésico que será enviado al Anestesiólogo para su evaluación pre-operatoria.

La mayoría de nuestros pacientes no tienen dolor, aunque sí notará un ligero disconfort, inflamación, tirantez y ligera opresión. Todo esto se controla fácilmente con un tratamiento analgésico adecuado y cumpliendo las medidas postoperatorias indicadas.

Este tipo de intervenciones generan gran cantidad de líquido de inflamación, que si no se evacúa en forma completa, puede llevar a la formación de un seroma. En la gran mayoría de los casos, se dejan durante un período breve, uno a dos drenajes que ayudan a evacuar el líquido de inflamación. Su utilización no es el único método existente para poder contrarrestar esta acumulación de líquidos, la faja abdominal postoperatoria, representa uno de los elementos más importantes en la disminución de la acumulación de líquidos y  en la generación de un resultado satisfactorio.
Debe recordar que antes de observar la mejoría que usted espera, deberá atravesar un período postoperatorio, en el que se verá diferente.
  • A pesar de que la cicatrización finaliza al cabo de tres semanas pueden suceder que en algún punto de la cicatriz tenga que realizar alguna cura por un período más prolongado, no es frecuente pero en ocasiones ocurre.
  • La sensibilidad de su piel y la forma de su abdomen, así como el contorno de la silueta en esta zona, no se alcanza probablemente de forma definitiva, hasta pasados los seis meses, sobre todo si se han asociado maniobras de liposucción.
  • Durante las tres primeras semanas debe limitar su actividad. Si bien usted puede levantarse al día siguiente de la intervención, deberá evitar una actividad exagerada, así como esfuerzos durante las 3 o 4 semanas primeras.
  • En cualquier caso, a partir de los tres primeros meses, verá un cambio satisfactorio en su silueta, y la mejoría será gradual dependiendo de la respuesta de sus tejidos a la intervención.