La mastopexia consiste en un procedimiento quirúrgico mediante el cual se pretende dar volumen, forma y contorno a una o ambas mamas.  En determinadas situaciones de puede combinar con la colocación de un implante mamario, para obtener un volumen mamario mayor al que se puede obtener mediante la utilización de tejidos propios. Dentro del procedimiento quirúrgico se realiza la remodelación del tejido mamario y se logra un pecho estéticamente correcto.

Para las pacientes que se practican la cirugía de mamas y, en particular una mastopexia, las complicaciones suelen ser pocas y de baja frecuencia. No obstante, puede presentarse una ausencia parcial o total de la sensibilidad de una o ambas areolas, pero que va mejorando a medida que el paciente logra una recuperación satisfactoria.

A continuación te mostramos posibles preguntas frecuentes relacionadas con el procedimiento, para que pueda tengas un conocimiento más amplio.

Si aún así surge alguna inquietud, no dudes en consultarnos completando el formulario aquí.

Los efectos de la cirugía de levantamiento de los pechos son permanentes. Sin embargo, con el tiempo, un ligero descenso del tejido del pecho es la respuesta normal a la gravedad y es parte también del proceso normal de envejecimiento. Las variaciones de peso también afectaran a su pecho, de igual manera que influyen en el resto de su cuerpo, pero siempre de manera proporcionada.

La mastopexia mamaria debe ser individualizada para cada paciente. En general podemos dividir las pacientes en dos grupos.

Por una parte están aquellas pacientes con un volumen mamario adecuado (aunque con una apariencia más caída) para lograr conformar una mama adecuada a las expectativas de la misma, en las que logramos una elevación mediante un patrón similar al de reducción mamaria pero sin remover una cantidad importante de grasa.

Por otro lado están aquellas pacientes sin un volumen mamario adecuado. Puede que esas pacientes no lo hayan tenido previamente o bien que lo hayan tenido, pero que tras embarazos y/o lactancias han “perdido” ese volumen previo y notan una ausencia de mama sobre todo en la parte superior de la misma. Para conformar una nueva mama usamos un patrón similar al de reducción, o bien, una incisión superior, aunque la ausencia de volumen (para lograr una mama adecuada a las expectativas de la paciente con esa sensación de plenitud en la parte superior) nos hace necesario incluir prótesis mamarias.

Dada la abundante información que ha habido sobre las prótesis de silicona, no siempre con criterios serios, deseamos aclararle:

  • Los datos científicos disponibles en la actualidad indican que los implantes mamarios de silicona no causan cáncer ni otras enfermedades malignas.
  • Existen pruebas científicas concluyentes, de que los implantes mamarios de silicona no causan enfermedades auto-inmunes o conectivas identificadas y reconocidas como la artritis reumatoide, la esclerodermia o el lupus sistémico eritematoso. No hay una evidencia de que los implantes fueran responsables de enfermedades conectivas indeterminadas. En el momento presente no existe una “nueva enfermedad”, científicamente identificada, causada por implantes de silicona, ni existe una alergia a la silicona ni una enfermedad o intoxicación asociada a la silicona. Existe una reacción inmune a cualquier cuerpo extraño, pero ésta no es idéntica a una enfermedad inmune.
  • Los implantes de silicona no afectan negativamente al embarazo, ni a la lactancia o a la salud de los niños alimentados con leche materna.
  • Los pacientes con implantes mamarios precisan de revisiones periódicas y, si estuviera indicado, de mamografías o de otras pruebas radiológicas apropiadas.
  • Como no se han detectados anticuerpos específicos contra la silicona, los exámenes de laboratorio de silicona carecen totalmente de valor.
  • La silicona es ampliamente utilizada y un material esencial en la vida actual. No hay ningún material alternativo disponible en la actualidad. En todos los campos de la medicina y cirugía los implantes y dispositivos médicos de silicona son esenciales no sólo para el bienestar, si no que, con frecuencia, son de importancia crítica para la continuación de la vida misma.
  • Los implantes que nosotros utilizamos cumplen todos los requisitos Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (A.N.M.A.T.)  y la Food and Drug Administration (FDA)

En los casos de mastopexia de aumento (con inclusión de prótesis) empleamos las incisiones  ya creadas para la mastopexia. Se podrían emplear otras, pero no está justificado realizar mayor número de cicatrices cuando ya tenemos una vía óptima.

Las complicaciones en la cirugía plástica de las mamas son, por regla general, de naturaleza menor.

La complicación más frecuente de la mastopexia asociada a prótesis, es la contractura capsular. El cuerpo forma una capa de tejido conjuntivo que envuelve la prótesis, y si bien, en la mayor parte de los pacientes esta cápsula se mantiene amplia, elástica y de paredes delgadas, en algunas pacientes la cápsula se engrosa y retrae dando lugar a una sensación de firmeza y dureza poco natural del pecho.

Es una complicación cuya causa aún se desconoce y cuya aparición se cifraba alrededor del 6% de pacientes. Actualmente, las nuevas superficies de las prótesis que nosotros utilizamos, han disminuido considerablemente la aparición de esta contractura, por lo que su frecuencia es mínima, aunque no imposible.

En caso de que esto ocurra, se le indicarán las medidas a seguir para corregirlo, teniendo como última alternativa de tratamiento la cirugía con la remoción parcial o total de la cápsula y el recambio de las prótesis

Otras complicaciones locales del aumento de los pechos es un hematoma. Un hematoma es una acumulación de sangre bajo la piel.  Puede ocurrir en el 2% de todas las operaciones de aumento de los pechos. Esta acumulación de sangre debe ser extraída en el período postoperatorio. Otra complicación que puede ocurrir en un porcentaje menor es la infección, con el fin de que no se produzca le suministraremos antibióticos antes y después de la intervención.

A pesar de todas las medidas de prevención que aplicamos evidentemente es imposible eliminar completamente dichos riesgos. Nuestras maniobras van encaminadas a minimizar la posibilidad de presentación de dichas complicaciones, y por ello no se suelen presentar, pero usted ya sabe que el organismo de cada persona reacciona de manera diferente frente a una intervención y todos los factores involucrados no pueden ser controlados ni por el cirujano ni por el paciente.

Generalmente se utiliza la anestesia general que requiere los servicios de un anestesista. Se completará un formulario pre-anestésico que será enviado al Anestesiólogo para su evaluaicón pre-operatoria.

El tiempo concreto de la operación variará según cada paciente. Una elevación mamaria requiere generalmente alrededor de dos horas o dos horas y media.

La paciente ingresa el día de la intervención, siendo dada de alta al día siguiente de la intervención, si su estado así lo aconsejara. La noche de la intervención no requiere en forma estricta de un/a acompañante, pero sí lo requerirá al día siguiente, cuando se otorgue el egreso hospitalario.

Si la mastopexia asocia prótesis mamarias, el dolor es mayor. La mayoría de las pacientes tienen leves dolores y malestar inmediatamente los primeros días tras la intervención; para evitarlo le daremos medicación analgésica si lo precisa.

Generalmente, el uso de Ketorolac , es suficiente para las molestias (salvo que sea usted alérgica, en cuyo caso le aconsejaremos otro analgésico). No tome aspirina. El alcohol excesivo debe evitarse durante 7 o 10 días. Estas drogas pueden causar hemorragias en el área operada. Antes y después de la anestesia general, es recomendable fumar el mínimo posible durante varios días.

  • Es recomendable descansar uno o dos días después de la operación quirúrgica. El movimiento de los brazos debe reducirse al mínimo durante la primera semana, para permitir que las heridas puedan cicatrizar. Esto también contribuirá a reducir las molestias postoperatorias.
  • Es común la aparición de una cierta hinchazón y morados durante una o tres semanas. La sensibilidad del pezón puede aumentar o disminuir, pero transitoriamente.
  • Pueden tomarse duchas una vez retirados los puntos. Los baños y la natación se permiten al cabo de un mes después de la operación.
  • Es recomendable que después de la operación se utilice un sujetador elástico y cruzado. Le informaremos al respecto.
  • El caminar, y los ejercicios ligeros del cuerpo no presentan problema alguno durante la primera semana. Después, debe usted graduar sus ejercicios según su propia comodidad y bienestar. El tenis y otros ejercicios vigorosos pueden reemprenderse al cabo de cuatro semanas. No conduzca durante este tiempo. Recuerde que quizá pueda experimentar ciertas molestias en los músculos pectorales durante el primer mes.
  • Se tarda de una semana a tres meses en acostumbrarse al “nuevo yo”. Quizá se observe un malestar ocasional en el pecho, especialmente, en las zonas externas hacia las axilas, y una sensación rara en los pezones. No se preocupe por ello. Si los pechos se están endureciendo y poniéndose firmes, aumente los ejercicios de movilización de las prótesis, tanto en duración como en intensidad.