Adenomastectomía por ginecomastia

La ginecomastia es el término médico que expresa una alteración del desarrollo del pecho de los hombres conocida coloquialmente como “pechos de mujer”.

Aunque esta situación no es muy conocida, es bastante frecuente. Afecta a un porcentaje de hombres de entre el 40 y el 60 por ciento de la población y puede que afecte a un sólo pecho o a ambos. Aunque algunos medicamentos y algunas enfermedades han sido relacionados con el exceso de desarrollo del pecho masculino, la causa es desconocida en la gran mayoría de los casos.

Para los hombres que se sienten incómodos con esta situación, la cirugía de reducción mamaria puede ayudar. El procedimiento elimina la grasa o el tejido glandular del pecho, incluyendo en los casos extremos el exceso de piel, resultando un pecho mucho más firme, plano y mejor contorneado.

A continuación te mostramos posibles preguntas frecuentes relacionadas con el procedimiento, para que pueda tengas un conocimiento más amplio.

Si aún así surge alguna inquietud, no dudes en consultarnos completando el formulario aquí.

La cirugía para corregir la ginecomastia se puede realizar en hombres sanos y emocionalmente estables de cualquier edad. Los mejores candidatos para la cirugía son los que tienen una piel elástica y firme que se adaptará después al nuevo contorno del cuerpo.

La cirugía puede estar desaconsejada para hombres obesos, o para hombres con sobrepeso que no han intentado primero solucionar el problema con ejercicio o con dieta.

Las personas que beben alcohol en exceso o que fuman drogas como la marihuana tampoco son buenos candidatos para esta intervención. Estas drogas, que contienen esteroides anabolizantes pueden ser los causantes de la ginecomastia. Por ello, se les pide a los pacientes que dejen de tomar este tipo de drogas para comprobar si el tamaño de los pechos disminuye antes de considerar la cirugía.

Cuando la reducción mamaria en hombres se realiza por un cirujano plástico cualificado, las complicaciones son infrecuentes y generalmente leves. Sin embargo, como en cualquier cirugía, existen algunos riesgos.

Estos riesgos incluyen la infección, el daño a la piel, el sangrado excesivo, reacción adversa a la anestesia o un exceso de pérdida o de acumulación de fluidos.

El procedimiento puede que deje cicatrices visibles, pigmentación permanente en la zona del pecho o una ligera asimetría entre ambos pechos o pezones. Si la asimetría es significativa, puede que se necesite hacer una segunda intervención para eliminar un exceso de tejido. Los efectos temporales de la reducción mamaria incluyen la pérdida de sensibilidad en el pecho o una ligera anestesia, que podrían durar hasta un año.

La primera consulta es muy importante. Necesitaremos su historia médica completa, por lo cual le sugerimos preparar todos los documentos que posea con antelación y estar preparado para proporcionar toda la información requerida.

En primer lugar, se le examinarán sus pechos buscando las posibles causas de ginecomastia, como son: una función anómala del hígado, la toma de medicación que contiene estrógenos o el uso de esteroides anabolizantes. Si se sospecha que la causa es un problema médico, será derivado al especialista adecuado.

En algunos casos, se recomienda realizar una mamografía o radiografía del pecho. Esto descartará no sólo la pequeña posibilidad de tener un cáncer de mama sino que revelará la composición del tejido del pecho. Una vez que se conozca la cantidad de tejido glandular y graso que contienen sus pechos, se podrá elegir entonces el procedimiento más adecuado a sus necesidades.

Le daremos instrucciones específicas sobre cómo prepararse para la cirugía, incluyendo guías de alimentación, bebida, y la toma o no de ciertas vitaminas y medicación.

Los pacientes fumadores deberán dejar de fumar durante un mínimo de dos semanas antes de la intervención y también mientras dura la recuperación. El tabaco retarda la circulación de la sangre e interfiere con una correcta curación. De este modo, es esencial que siga todas las instrucciones.

La cirugía de la ginecomastia se realiza generalmente como un procedimiento de cirugía ambulatoria en los casos en que se realiza por medio de liposucción, aunque en los casos en que se realiza por medio de una incisión en la areola o en aquellos donde la causa sea un problema médico, puede que se le recomiende una noche de internación.

La cirugía en sí misma se realiza en una hora y media. De todos modos, procedimientos más extensos pueden que requieran más tiempo.

La corrección de unos pechos masculinos agrandados se puede realizar bajo anestesia general, o en algunos casos mediante anestesia local más sedación. Estará despierto, pero muy relajado e insensible al dolor.

Procedimientos más extensos pueden que se realicen bajo anestesia general, donde el paciente dormirá durante toda la intervención.

Si el exceso de tejido glandular es la causa principal del aumento de sus pechos, será extraído con un instrumento especial. La extracción puede que se realice conjuntamente con un liposucción. En el procedimiento más típico se realiza una incisión en un lugar poco visible, como el borde de la areola o en el área axilar. A través de la incisión, se eliminará el exceso de tejido glandular, grasa y piel alrededor de la areola, en los lados y en la parte inferior del pecho.

Algunos hombres presentan un exceso de grasa o de contenido glandular en el pecho. En ocasiones hay una causa que lo justifica, pero en la mayor parte de los casos el origen es desconocido.

Las reducciones más extensas, que requieren la extirpación de gran cantidad de tejido y piel puede que necesiten de incisiones más anchas que resultarán en cicatrices más llamativas. Si se usa la liposucción para eliminar el exceso de grasa, se insertará la cánula a través de las incisiones existentes.

En los casos en los que el tejido en exceso sea de tipo glandular, la eliminación del mismo puede realizarse por medio de una pequeña incisión situada en la parte inferior de la areola.

Si su ginecomastia es principalmente debida a exceso de tejido graso, puede emplearse solamente la liposucción en su tratamiento. Se hará una pequeña incisión menor de medio centímetro de longitud en el extremo de la areola (la zona de piel oscura que rodea el pezón). También podría localizarse en la zona de la axila.

En los casos en los que el tejido sea exclusivamente graso o con pocos tabiques fibrosos la remoción del mismo se realiza por medio de liposucción. La liposucción también puede complementar la vía abierta a fin de lograr una mejor retracción cutánea y con ello un mejor resultado.

A continuación se introduce un tubito estrecho llamado cánula, que está conectado a un aspirador a presión y ambos se introducen en la incisión hecha anteriormente. Mediante sucesivos movimientos, ae mueve la cánula a través de las capas de grasa debajo de la piel, rompiéndolas primero y succionándolas después.

El paciente sentirá una vibración o algo de fricción durante el procedimiento, pero nada de dolor generalmente.

En los casos extremos en los que ha sido necesario extraer gran cantidad de tejido, puede que la piel no se adapte correctamente a un pecho más pequeño. En estos casos, el exceso de piel deberá ser eliminado para permitir que la piel restante se ajuste al nuevo contorno. Algunas veces se coloca un pequeño drenaje a través de otra pequeña incisión para extraer un posible exceso de líquido.

Una vez finalizado el procedimiento, las incisiones se cubren con un apósito. Puede que haya que vendar el pecho para mantener la piel firme en su lugar.

Tanto si se realiza una liposucción, como si se realiza una extirpación de tejido, se sentirá incómodo unos días, pero se puede controlar fácilmente por medio de medicación. En cualquier caso, debe quedar con alguien que lo lleve a su domicilio después de la intervención y que le ayude durante uno o dos días, por si fuera necesario. Tenga en cuenta:

  • Estará inflamado y con hematomas durante un tiempo, de hecho se planteará al principio si ha habido alguna mejoría. Para ayudar a reducir la inflamación deberá llevar una venda elástica durante una semana o dos, durante todo el día y algunas semanas más sólo por la noche. Mientras que la mayor parte de la inflamación desaparecerá en las primeras semanas, puede que pasen hasta 3 meses antes que los resultados finales sean aparentes.
  • Poco a poco, irá volviendo a la normalidad. Se le recomendará que ande un poco el mismo día de la cirugía y podrá volver a trabajar cuando se sienta lo suficientemente bien, que podrá ser tres o cuatro días después de la intervención.
  • Se le recomendará no hacer ejercicios violentos durante dos o tres semanas. Pasado ese tiempo, podrá empezar a realizar sus actividades habituales, gradualmente.
  • Deberá evitar la exposición de las cicatrices al sol por lo menos durante seis meses. La luz del sol puede afectar a la pigmentación de la piel de forma permanente, volviendo la piel más oscura. Si la exposición al sol es inevitable, use un protector fuerte.

La cirugía de ginecomastia puede aumentar su auto-confianza y mejorar su aspecto, pero no le cambiará tanto como para alcanzar su ideal o tampoco hará que otras personas le traten de modo distinto.